En nuestra Parasha la Torah nos relata sobre el arquitecto Betzalel quien construyó el tabernáculo (Mishkan). La Torah nos dice que él fue una persona a la que D-os le otorgó inspiración divina, sabiduría y mucho más.
¿Por qué Betzalel necesita inspiración divina?, entendemos que necesita sabiduría y profesionalismo, ¿pero por qué la necesita?
Lo que la Torah quiere enseñarnos es que también la arquitectura y el arte son expresiones profundas del alma y por eso no es suficiente el nivel profesional, sino que también se necesita de la pureza interna y de la limpieza interna de nuestro corazón y personalidad porque en caso que haya una contaminación interna en el artista, la expresión va hacer negativa e impura.
Por eso, D-os dice que el arquitecto Betzalel quien tiene que construir el Mishkan, debe tener una inspiración divina, y una pureza humana para poder expresar adecuada y correctamente lo que debe representar en el tabernáculo (Mishkan).
Acá aprendemos que para expresar cualquier cosa, incluso en el arte o poesía necesitamos limpiar nuestra alma y personalidad porque es la expresión más profunda.
Ojalá que siempre podamos trabajar en nuestra personalidad y lograr purificarla para poder expresar lo mejor de nosotros.
Shabat Shalom,
RABINO AVI AMSALEM